¡Ahorra cada día!

En España, las franjas más económicas se sitúan de lunes a sábado, de las 23:00 a las 7:00 h, aparte de los domingos y festivos. Tener en cuenta el horario es un buen punto de partida para ahorrar, pero con nuestros electrodomésticos podrás ahorrar tiempo además de dinero, gracias a tecnologías como Snap&Wash con la que podrás obtener el mejor programa para tu colada tomando una fotografía a la colada.

¡Youreko puede ayudarte! Esta herramienta te permite elegir el electrodoméstico que mejor se adapte a tus necesidades, teniendo también en cuenta el ahorro energético: compara los electrodomésticos introduciendo, por ejemplo, la frecuencia de uso y las tarifas de tu compañía, para conocer los beneficios reales en tu factura.

¡Presta atención a la clase de eficiencia energética! En la nueva etiqueta —válida para lavadoras, lavasecadoras, frigoríficos/congeladores y lavavajillas—, se utiliza una escala de colores que va del rojo, para identificar los electrodomésticos menos eficientes (clase G), al verde, para los más eficientes (clase A).

Los electrodomésticos de Clase A no solo sobresalen por su eficiencia energética, sino que también desencadenan una serie de beneficios prácticos y ambientales. En primer lugar, no cabe duda de que uno de los aspectos más relevantes es el de la economía en costos operativos, ya que estos dispositivos consumen menos energía, traduciéndose en facturas más bajas.

Además de los ahorros económicos, la durabilidad es una característica clave. Los electrodomésticos de Clase A tienden a tener una vida útil más larga gracias a su construcción robusta y a la innovación tecnológica que los respalda. Esta longevidad no sólo reduce la frecuencia de reemplazo, sino que también minimiza la generación de residuos, contribuyendo así a un enfoque más sostenible hacia los recursos.

Un aspecto a menudo pasado por alto es el impacto ambiental. Al consumir menos energía, estos electrodomésticos reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo positivamente a la lucha contra el cambio climático. Al elegir electrodomésticos de Clase A, no solo te beneficias a nivel individual, sino que también participas en la construcción de un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El consumo de energía de una casa no depende solo de la eficiencia de los electrodomésticos, sino también del uso que se haga de ellos. Al utilizar la lavadora, por ejemplo, se recomienda no lavar a temperaturas superiores a 40 °C. Por otro lado, para reducir el gasto, sáltate el paso de enjuagar los platos a mano antes de colocarlos en el lavavajillas. Por último, no dejes mucho tiempo abierta la puerta del frigorífico y, si utilizas un horno eléctrico, configura la opción de cocción asistida por ventilador para acelerar la preparación. En tiempos de encarecimiento del abastecimiento energético, prestar un poco más de atención en casa nunca está de más.

Con todo lo visto hasta el momento parece evidente que es más que conveniente invertir en electrodomésticos de clase A. De hecho, esa es la palabra clave: invertir.

Todavía hay muchos compradores que, en lo primero que se fijan, es en el precio de compra y, en cuanto a eficiencia energética esto es un grave error. Si bien es cierto que el coste inicial de un electrodoméstico clase A será más costoso que el de uno de una clase energética inferior, la inversión se verá recompensada.

Aunque los electrodomésticos que venían denominados como de ‘para toda la vida’ ya no existen, como vimos los de clase A serán más duraderos y esto es una gran ventaja y supondrá un ahorro a largo plazo. Y en el medio plazo, con cada factura menos costosa a pagar tanto de luz como de agua, podremos ver muy compensada nuestra inversión. Si además, contribuimos a un equilibrio y sostenibilidad con el planeta, ¿qué más podemos pedir?