Por qué deberías hacerte con una placa de inducción Candy
Hay muchas razones para considerar el cambio a las placas de inducción Candy. En este artículo, destacaremos las principales, y estamos bastante seguros de que serán suficientes para que puedas tomar una decisión. Sigue leyendo para descubrir cómo una placa de inducción Candy puede revolucionar tu vida en la cocina.
1. Es más rápida que una placa de gas
¿Te cansa esperar a que el agua hierva?
Si la respuesta es sí, las placas de inducción Candy están hechas para ti. De hecho, gracias a la concentración de calor debajo del recipiente, el tiempo de cocción se reduce hasta un 60 % (en comparación con las cocinas tradicionales). Además, si se establece el modo booster, el agua hierve en tan solo 3 minutos.
2. Es muy flexible
Diseñada para adaptarse a todos los tamaños y formas de menaje de cocina, las placas de inducción Candy cuentan con las opciones Twin power o Flexy.
Ambas te permiten cocinar en una zona grande o en 2 pequeñas, en función de tus necesidades... y tu menaje.
3. Es segura
En comparación con los sistemas de placa de cocción tradicionales, las placas de inducción Candy son mucho más seguras. No te puedes olvidar el gas encendido, o no te puedes quemar las manos, ya que la placa solo se calienta cuando el recipiente se coloca encima de ella. Además, una serie de indicadores de seguridad en el panel de mandos evitan el riesgo de quemaduras, como la función de bloqueo infantil, que bloquea cualquier activación accidental.
4. Es fácil de limpiar
La limpieza después de cocinar nunca ha sido tan simple. Gracias a su superficie ultralisa, solo tienes que limpiar cualquier mancha con un paño húmedo y un poco de limpiador de cristales. Además, como la parte superior se calienta solo cuando se coloca el recipiente sobre ella, los líquidos tienden a no incrustarse. Fácil, ¿no?
5. Es una grana aliada durante el verano
Cocinar en interiores durante un verano caluroso no es muy divertido: la cocina se calienta y empiezas a sudar. Con las placas de inducción Candy ya no sentirás que estás en una sauna mientras cocinas. De hecho, producen menos calor que los modelos de gas o eléctricos, y la liberan solamente debajo del recipiente, no en el aire.