Poder de limpieza, desinfección y ahorro. Descubre todas las ventajas de la lavadora con función vapor. Te explicamos cómo funciona y qué tejidos se pueden lavar con vapor.
Desinfectar la ropa y las sábanas es fundamental para eliminar las bacterias y los microorganismos que se adhieren a las fibras. Una de las formas más eficaces de conseguir una colada más higiénica es usar una lavadora con función vapor. Este método higieniza tus prendas en profundidad sin estropearlas. Inmediatamente, se nos plantea esta pregunta: ¿todos los tejidos pueden lavarse con vapor? En este artículo te damos todas las claves.
Tecnología y prestaciones de las lavadoras con función vapor
Las lavadoras con función vapor funcionan igual que las tradicionales, solo que, además de los ciclos de serie, cuentan con uno especial para el vapor. ¿En qué consiste esta forma de lavar?
El tambor de la lavadora está conectado a un mecanismo que, durante el lavado, libera una minúscula cantidad de agua en forma de vapor a una presión y temperatura controladas. Las moléculas de vapor son más pequeñas que las del agua, por lo que penetran en mayor profundidad en las fibras para desinfectarlas y eliminar así virus y bacterias. Además, en cuanto el detergente entra en contacto con el vapor, se pulveriza y permea las fibras para acabar eficazmente con la suciedad sin malgastar ni una gota de jabón.
No obstante, no todas las lavadoras tienen un ciclo específico para el vapor. El modelo Candy RapidÓ, por ejemplo, está equipado con la tecnología Steam Hygiene Plus—aprobada por la BAF (British Allergy Foundation)— para tratar la ropa con vapor. Este sistema, además de acabar con los alérgenos y los malos olores, reduce las arrugas de la ropa para facilitar el planchado. Puedes elegir entre 3 niveles de intensidad en función del tipo de tejido y de si es ropa seca o húmeda.
Los ciclos de las lavadoras con función vapor: tejidos y programas
Las lavadoras con función vapor de última generación desinfectan la ropa incluso a muy baja temperatura (30°), lo que las hace ideales prácticamente para cualquier tipo de tejido. Estas son nuestras recomendaciones para lavar los tejidos que usamos más a menudo:
- Algodón y mezcla de algodón: después del centrifugado, el vapor puede alcanzar temperaturas altísimas sin estropear la ropa. Usa un ciclo de lavado a 90 °C (para la ropa blanca) y de 60 °C (para la ropa de color).
- Fibras sintéticas, poliéster, viscosa y acrílicos: puedes usar el vapor para higienizar las prendas húmedas (después de lavarlas) y las secas (antes de lavarlas) usando un ciclo de 40 °C.
- Lana, seda, gasa y tejidos delicados: el vapor oxigena la ropa y alisa los tejidos, y se obtienen mejores resultados en seco. En este caso, elige un programa que no supere los 30 °C.
¿Qué tejidos no pueden lavarse con vapor?
- Cuero y polipiel;
- Gamuza;
- Plumas;
- Prendas que contengan PVC;
- Prendas decoradas con perlas o lentejuelas.
Ahorrar energía y otras ventajas de usar una lavadora con función vapor
Además de eliminar bacterias y otros patógenos, otra ventaja de usar el vapor es el ahorro energético que conlleva, ya que para producir las gotas de vapor, la lavadora consume menos agua. Como hemos visto antes, las lavadoras más punteras son capaces de generar vapor a partir de 30 °C. Al no precisar altas temperaturas, también baja el consumo de electricidad.
En definitiva, las lavadoras con función vapor son perfectas para ahorrar agua, energía y desinfectar toda tu ropa. Y para unos resultados impecables, recuerda usar un limpiador desincrustante profesional como el de Care+Protect, que limpia y protege los componentes de la lavadora y evita que la cal se incruste durante los ciclos con vapor.