La etiqueta energética (Energy Label) es un documento informativo que ilustra los consumos energéticos de un electrodoméstico, para que el consumidor pueda evaluar adecuadamente el modelo que va a comprar. La etiqueta energética se exige actualmente por ley en todos los países de la Unión Europea.
La presentación de esta información es necesaria para la mayoría de los electrodomésticos que funcionan con corriente (hornos, lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, televisores, etc.) y el vendedor debe mostrarla obligatoriamente, incluso en el caso de equipos comprados online. Veamos en detalle cuál es la información contenida en las etiquetas energéticas y cómo interpretarla correctamente.
Etiqueta energética: dónde se encuentra y cómo leerla
La legislación europea establece que la etiqueta energética sea claramente visible en el electrodoméstico. La información contenida en la etiqueta energética es la siguiente:
- Marca fabricante y modelo;
- Clase de eficiencia energética;
- Consumo en kWh/año (kilovatios-hora en un año);
- Consumo energético relacionado con las funciones características del electrodoméstico (p. ej.: centrifugado en el caso de las lavadoras);
- Otros detalles técnicos específicos expresados con símbolos y pictogramas (capacidad de carga, consumo de agua, emisiones de ruido, etc.).
Clases energéticas de los electrodomésticos
Las clases energéticas actuales se subdividen en 7 niveles cuyo valor, expresado en letras que van de la A a la G, se refuerza en las etiquetas mediante el uso de colores en las flechas, donde el verde representa la eficiencia máxima, mientras que el rojo indica un rendimiento menos optimizado.
Las clases que permiten mayores ahorros son las clases A+++, A++ y A+, pero no todos los electrodomésticos (como los hornos de cocina) pueden alcanzar la clase A+++ por razones técnicas. Dentro de la clase A+++ es posible encontrar otra clasificación que denota el ahorro de energía adicional de un electrodoméstico A+++ en relación con otros electrodomésticos de la misma clase (por ejemplo, A+++ -20%).
La Unión Europea ha definido estándares mínimos de eficiencia energética a los que los electrodomésticos deben someterse para su comercialización:
- A para lavadoras con una capacidad de carga de más de 3 kg
- A+ para frigoríficos y congeladores
- A para lavavajillas
La elección del mejor electrodoméstico para el hogar, ya sea un lavavajillas o una nueva campana de cocina, es el resultado de una cuidadosa evaluación de la etiqueta energética. Por lo tanto, es bueno pararse a leer el consumo presentado y compararlo con el coste de compra, sin olvidar que adquirir un dispositivo de última generación y alta eficiencia energética puede marcar una diferencia significativa en los recibos de luz y agua.
Candy cuenta con una amplia gama de electrodomésticos de elevada eficiencia energética, capaz de garantizar siempre el máximo rendimiento en armonía con la contención de gastos: descubre nuestra gama completa.