Si estás preocupado por la factura de luz y quieres saber cuánto es el consumo de energía de la nevera en tu hogar, es importante conocer el funcionamiento de la tecnología de refrigeración de su equipo, así como las maneras de optimizar el almacenamiento de los alimentos para disfrutar plenamente del uso de nuestros productos sin preocuparnos por el consumo excesivo.
A continuación, te explicaremos cuánta energía consume un refrigerador anualmente según la nueva clasificación de eficiencia energética y compartimos algunos consejos para reducir su consumo.
¿ Cómo saber cuanto consume un frigorifico ?
Para entender la eficiencia energética de un electrodoméstico se ha establecido una nueva clasificación internacional que va desde la letra A: que representa el mayor ahorro de energía, hasta la G que indica una menor eficiencia en el consumo.
Por ejemplo, un frigorífico de bajo consumo tendría clase de eficiencia energética entre A y D; mientras que un equipo menos ahorrativo tendría clasificación F o G. Si medimos consumo energético de un frigorífico en kWh/año, el promedio de consumo anual varía según la clase energética:
- Clase A: 98 kWh/año
- Case B: 130 kWh/año
- Clase C: 162 kWh/año
- Clase D: 210 kWh/año
- Clase E: 300 kWh/año
- Clase F: 404 kWh/año
- Clase G: 693 kWh/año y más
Para saber cuánto consume un frigorífico al día basta con promediar el consumo, por ejemplo de un frigorífico Clase E de 300 Kwh/año y dividirlo por los 365 equivaldría 0.82 Kwh/día unos € 0.17 diariamente.
¿Cuánto consume un frigorífico viejo?
Por otro lado el consumo en un frigorífico viejo es mucho mayor, en un hogar promedio puede llegar hasta 873 kWh/año, lo que equivaldría a un importe aproximado de € 176 anualmente en la factura; unos € 0.48 diariamente.
No obstante si lo comparamos con una gama de frigoríficos de bajo consumo, puedes simplificar tu vida con el Frigorífico Fresco de Candy: con tecnología Total No Frost Circle +; lo que garantiza una temperatura y humedad constantes y homogéneas en cada estante y en cada rincón. Este equipo cuenta con una clase energética D, lo que representa un ahorro promedio del 60%.
Consejos prácticos para reducir el consumo de energia nevera
Existen varias formas sencillas de reducir el consumo eléctrico de nuestro equipamiento doméstico sin sacrificar su rendimiento ni calidad:
- Organización inteligente del frigorífico: utiliza de manera óptima cada compartimiento. Los alimentos deben ir clasificados y bien sellados.
- No sobrepase la capacidad de su nevera: esto puede afectar la circulación del aire y el funcionamiento.
- Mantener la puerta del frigorífico cerrada y evitar que se descuadre o que se dañen las gomas de la puerta. El consumo de un frigorífico puede aumentar hasta un 50% si la puerta no está bien cerrada.
- Descongelar y limpiar con productos de calidad: Ayude a mantener el rendimiento óptimo de su frigorífico con el descongelador rápido de frigoríficos y congeladores Care+Protect.
- Chequear la temperatura interna de la nevera y ajustar el termostato de forma adecuada. Una medida correcta puede ser de 2° a 8° en el frigorífico y para regular el consumo del congelador éste debe estar a unos -16° a -24°.
Finalmente recuerde que es importante un frigorífico ahorro de energético puede significar una gran diferencia si se piensa en largo plazo. Los frigoríficos de bajo consumo están diseñados para permitir un ahorro de entre el 60% y 80% de su factura de luz.